Ser fiel a uno mismo significa actuar de acuerdo con lo que realmente pensamos, sentimos y valoramos, incluso cuando el entorno o las personas a nuestro alrededor esperan otra cosa. No es un acto de egoísmo, sino de autenticidad.
Cuando somos fieles a nosotros mismos, vivimos con coherencia: nuestras palabras, acciones y decisiones reflejan quiénes somos en esencia. Esto nos da paz interior, porque no necesitamos fingir ni adaptarnos a moldes que no nos representan.
%20(2).png)