Hablemos de la juventud

Hablemos de la juventud. Hace poco tuve una conversación con un chico amigo mio que aunque es joven por eso no deja de ser amigo, la diferencia de edad no significa que no podamos dialogar de las cosas de nuestra vida, una más corta que la otra pero con experiencias que nos pueden servir tanto a el como a mi, nunca es tarde para aprender en esta vida.

Me decía que los jóvenes hoy en dia lo tienen más difícil que nosotros que ya estamos asentados y con una vida más cómoda, sin necesidad de encontrar soluciones para tirar para adelante, trabajo, matrimonio, hijos etc. y yo le comenté que eso era cierto pero que nosotros a nuestra edad tenemos un futuro corto y ellos si Dios quiere tienen muchos años para solucionar sus problemas y poder lograr una estabilidad con esa familia que formaron.
 Al principio no me daba la razón ya que se veía con muchas dificultades a su lado pero al final por lo que yo le comentaba, me la dió.

Los jóvenes tienen futuro, nosotros solo presente y si Dios nos ayuda, futuro pero un futuro mermado por el paso de los años que hemos ido cumpliendo. No quiero ser negativa, ni parecer amargada por ello pero tengo los pies en el suelo y se que el tiempo no pasa en balde, que lo vivido lo vamos dejado atrás y ellos los jóvenes son el futuro del mundo por eso tenemos que procurar formarles con unos valores que nunca los pierdan como nuestros padres hicieron con nosotros. Nos educaron lo mejor que pudieron, nos dieron todo lo mejor que tenían en su mano en aquellos difíciles años, pero no por eso dejamos de ser felices, no teníamos mucho pero lo suficiente para ser agradecidos y apreciarlo.

Ahora tienen de todo y encima se quejan de que existen muchas dificultades para poder vivir, caray ¿y nosotros como creen que vivíamos? apenas teníamos vicios, porque no teníamos un duro en el bolsillo pero era igual, teníamos piernas para pasear por nuestra ciudad y reírnos con nuestros amigos.

¿Ropa? cuatro cosas que de tanto lavarlas y plancharlas las pobres ya se quedaban un poco... pero era igual nos la poníamos para intentar ser todo lo femeninas que podíamos primero para vernos guapas y así conocer a algún chico con el cual tener una amistad, digo amistad porque en aquellos años se empezaba por eso y al cabo del tiempo (bastante tiempo) nos hacíamos novios si al final llegaba ese - ME GUSTAS ¿QUIERES SER MI NOVIA? - porque siempre eran ellos los que se lanzaban a pedirlo, nosotras nos hacíamos "las suecas y las inocentes" aunque en realidad lo éramos (no suecas si no inocentes).

¿Y los guateques, quién de mi edad no se acuerda cuando nos juntábamos en un local con un tocadiscos para bailar entre amigos? o esos salones de baile donde íbamos con las amigas y sentadas unas junto a otras pasaban delante de nosotras los chicos, si le gustabas a alguno te pedía bailar y si no se lo pedía a tu amiga que estaba al lado, te quedabas con cara de tonta y luego llegaba alguno al que le hacías gracia, vamos que le parecías "mona" y bailabas con el hasta que se acababa el disco que en ese momento estaba sonando, volvías a tu silla y hasta el próximo que pasara por delante y le parecías "mona".

Luego ya llegaba ese chico con el cual ibas camino al noviazgo y luego a la boda, pero eso ya será otro capítulo de este blog. - Ana D.